El debate sobre las pseudociencias también ha alcanzado la psicología. El año pasado más de 1.200 psicólogos y psicólogas se adhirieron a un manifiesto en defensa de una psicología científica poco después de que el Consejo General de la Psicología de España (CGCOP) emitiera un comunicado en el que se argumenta que algunas de las consideradas pseudoterapias, recientemente cuestionadas por el nuevo plan del Gobierno contra las disciplinas sin evidencia científica, pueden ofrecer un “beneficio contrastado” si se desarrollan en manos de psicólogos oficiales. “Esta es una afirmación errónea y extremadamente preocupante”, exponen la veintena de profesionales impulsores del manifiesto en el que se pide que la entidad retire su apoyo a pseudoterapias que “no han mostrado efectividad, a pesar de haber sido puestos a prueba repetidamente a lo largo de su historia”. “El psicoanálisis, el ‘coaching’, la bioneuroemoción, la terapia Gestalt, las constelaciones familiares y la programación neurolingüística no son ramas de la psicología. Son teorías basadas en falsedades que se aprovechan de la desesperación y el desconocimiento de la gente”, argumentaba el psicólogo, divulgador y docente Ramón Nogueras, que no duda en comparar una disciplina consolidada como el psicoanálisis y otras abiertamente esotéricas. ¿Hay intrusismo de la pseudociencia en la psicología? Para hablar ampliamente sobre este tema conversaremos con el psicólogo clínico y divulgador científico Víctor García Belaunde.
